Minuto Digital rectifica las injurias de David Junco
http://www.minutodigital.com/2011/01/11/nota-de-rectificacion-de-jaume-farrerons/
DERECHO A RÉPLICA
Nota de rectificación de Jaume Farrerons
PUBLICADO 11 enero, 2011
En atención al Derecho a Réplica, publicamos íntegramente la nota enviada por el señor Jaume Farrerons a nuestro diario.
En respuesta a las manifestaciones sobre el abajo firmante vertidas en Minuto Digital (9-1-2011) por el Sr. David Junco Alonso, Coordinador general de IN, e independientemente de la acción legal que estudiaremos emprender si no las desmiente en el plazo de una semana a partir de la publicación de la presente nota, procedemos a rectificar los siguientes extremos.
El abajo firmante, Jaume Farrerons, 1/ no es “furibundamente antijudío”, sino crítico del sionismo precisamente por su carácter racista; y basa dicha crítica en la obra de autores judíos como Norman Finkelstein, Illan Pappé, Leni Brenner, Zygmut Bauman, Israel Shahak, entre otros. Jaume Farrerons ha condenado expresamente el antisemitismo en diversas publicaciones e incluso en los estatutos de la INTRA, de manera que procederá a denunciar ante los tribunales una calumnia que constituye una presunta imputación fraudulenta de delito tipificada en el código penal.
2/ el bajo firmante no propuso a Junco ningún debate sobre las razas, sino precisamente eliminar las referencias raciales y genéticas del “manifiesto” redactado por el ex miembro de la organización neonazi CEDADE y de Democracia Nacional Laureano Luna, ideólogo de “Izquierda” Nacional. El debate propuesto giraba entorno a consideraciones estratégicas y tácticas, no antropológicas, y fue Laureano Luna quien quiso convertirlo en un “debate sobre las razas” (sic) que debía demostrar la superioridad genética de las etnias que han creado la civilización occidental. A tal efecto, Luna remitió al blog de la INTRA una lista bibliográfica de obras firmadas por biólogos y científicos. David Junco no sólo miente, sino que manipula gravemente los hechos, imputando al abajo firmante actuaciones infamantes que ha realizado un miembro destacado de su propio partido, alguien cuya obsesión por el tema genético-racial no debería, a estas alturas, ser motivo de sorpresa, visto su pasado.
3/ el abajo firmante considera que la civilización occidental no es “superior” a otras civilizaciones, como afirma Laureano Luna en su manifiesto, sino simplemente diferente y digna de regenerarse, perpetuando con ello el lado positivo de un proyecto histórico oriundo de la antigua Grecia y basado en la verdad racional. De estas diferencias “doctrinales”, que hemos expresado en la red, provienen los ataques personales de Junco, donde se suplen las razones, que nunca se pudieron esgrimir educadamente porque el debate público fue censurado y bloqueado en el blog de IN, por los insultos, todo ello con fin de desencadenar un escándalo barriobajero de lo más obsceno e indecente. Cortina de humo que oculta y quiere ocultar lo importante, a saber, las materias de interés político acreditables documentalmente, sin descalificaciones personales, en un debate racional con la INTRA que les ha sido ofrecido decenas de veces a Luna y Junco pero que eluden por temor al ridículo.
4/ la INTRA condena enérgicamente que la IN de Junco y Luna afirmara la superioridad de Europa respecto de otras culturas y pretendiera basar dicha superioridad en un factor genético, porque tal planteamiento convertía a las restantes culturas y patrimonios biológicos en inferiores al nuestro; no se puede, en efecto, ser superior a algo si ese algo no pasa a convertirte, de forma automática, en inferior. Luna debería saberlo, ya que estudia lógica. Las consecuencias políticas y hasta legales en que podría derivar semejante enfoque no se le escapan a nadie.
5/ el abajo firmante intentó convencer a Laureano Luna y David Junco de que dichos planteamientos eran incompatibles con un proyecto de izquierdas creíble para cualquier ciudadano de a pie no intoxicado por la idiotez ultraderechista. La respuesta de Junco fue amenazar a Farrerons con acciones legales si osaba criticar públicamente la ideología de la Izquierda Nacional. Farrerons preguntó qué declaraciones de la INTRA podían ser consideradas injuriosas, con el fin de suprimirlas, porque el abajo firmante no las detectaba ni con lupa por mucho que releyera los textos colgados en el foro Comunidad de Diálogo, pero Junco insistió en que no se trataba de suprimir afirmaciones difamatorias, sino de eliminar toda forma de crítica pública, calificada de “sabotaje”, que pudiera afectarle a él o a su partido. La INTRA conserva los e-mails con semejantes amenazas, propias de un dictador bananero. Solicitamos al Sr. Junco permiso para publicar las vergonzosas chulerías que emitió por escrito, a fin de que el usuario de MD pueda juzgar por sí mismo sobre los hechos, de indudable interés político porque retratan la realidad de un ambicioso grupito de amigos de extrema derecha convertido en sigla electoral para engañar a los trabajadores.
6/ el abajo firmante reclamó que se suprimieran en el manifiesto de Luna las referencias privilegiadas al cristianismo, porque, unidas a las del sustrato étnico-genético y al pasado neonazi de los fundadores de Izquierda Nacional, sólo contribuían a confirmar el solapado carácter fraudulento y ultraderechista del nuevo proyecto, arruinándolo de antemano a efectos electorales. La simple lectura del libro de Luna acredita que, entre otras cosas, constituye un intento de demostrar la existencia de dios. Pero Luna no es sólo un creyente católico a nivel privado, sino que, en lugar de promover en la Izquierda Nacional una recomendable doctrina de laicidad y neutralidad en materia religiosa, pretende imprimir su fe particular en los documentos ideológicos del partido. Junco, también cristiano, le secunda en esta reaccionaria aspiración irracionalista, que augura un gris futuro de derecha clerical a su formación presuntamente de izquierdas.
7/ el abajo firmante nunca propuso un debate sobre el holocausto ni convertir el proyecto por una izquierda nacional de los trabajadores en un instituto revisionista, lo que no excluye que pueda haber referencias al tema político de la Memoria Histórica, pues se trata de cuestiones que, conviene no olvidarlo, se debaten en todos los parlamentos de occidente; en consecuencia, aquello que la INTRA propone, pero que Farrerons no le sugirió jamás a Junco, y que sólo se hace público aquí y ahora a efectos de rectificación, es un nuevo concepto legal de Memoria Histórica que debería tener consecuencias jurídicas nada desdeñables en el presente, pues, como sabemos, según la normativa penal vigente, el delito de genocidio no prescribe jamás.
8/ el abajo firmante, constatadas las profundas diferencias doctrinales de fondo entre el planteamiento de Luna/Junco y el suyo propio, propuso organizar el partido de manera asamblearia en una Coordinadora de Izquierda Nacional, de suerte que fuesen los militantes constituidos en dicho órgano soberano quienes decidieran sobre los contenidos ideológicos y la asignación de cargos, pero Junco respondió lo siguiente, como cabe acreditar aportando los e-mails correspondientes: (a) el presidente del partido debía ser David Junco y esta exigencia representaba un requisito innegociable (tomen nota los futuros afiliados) incluido de contrabando en la invitación a “participar” en IN; (b) el ideólogo de Izquierda Nacional era Laureano Luna y no podía modificarse el manifiesto “lunático” excepto en cuestiones muy puntuales que, pese a ser teóricas, se “negocian”, y nunca se debaten, en la minúscula secta denominada IN; (c) la asamblea del partido era para David Junco una masa borreguil –son palabras textuales suyas- y nunca aceptaría un funcionamiento asambleario de la organización. Aclaradas estas cuestiones, Jaume Farrerons tomó la decisión de fundar la Izquierda Nacional de los Trabajadores (INTRA). Inmediatamente después se produjeron las amenazas de Junco, ya referenciadas más arriba, y a fecha de 9 de enero el delito de injurias.
9/ el señor Junco acusa al abajo firmante de “enfermo mental”, una presunta injuria grave con publicidad que ya hemos acreditado jurídicamente por teléfono con nuestros abogados. La razón que alega David Junco para actuar con tan patética ligereza y vulgaridad es el hecho de que Jaume Farrerons ha militado en varios partidos. Conviene recordar empero que David Junco, como él mismo reconoció cuando se desplazó desde Asturias expresamente a Cataluña para negociar con el abajo firmante, había militado en el grupo neonazi Vanguardia Nacional-Revolucionaria. De ahí pasó a la ultraderechista Democracia Nacional, de la que fue expulsado por conspiración sectaria junto con el “iniciado mistérico” Laureano Luna. Junco ocultó a Farrerons que había sido también, hasta hacía muy poco, cabeza de lista al senado por Asturias del partido España 2000, una organización de imagen marcadamente ultraderechista donde milita nada menos que el histórico neonazi Ernesto Milá. Si aceptásemos que las múltiples militancias políticas, y más a cierta edad, son síntoma de desequilibrio mental, entonces el propio Junco debería acudir al psiquiatra inmediatamente por pretender, con semejante pasado, disfrazarse ahora de izquierdista (aunque, como vemos, sólo se tapa la cabeza, pues… ¡el trasero va desnudo!)
10/ por lo que respecta al equilibrio psíquico de los dirigentes de Izquierda Nacional, aquí habría mucho que hablar; y no precisamente a golpe de intoxicar con infundios, como hace Junco, sino basando las más que razonables sospechas de patología en declaraciones públicas que el señor Laureano Luna ha publicado en un libro, La insuficiencia del discurso racional, del año 2009, donde afirma haber mantenido contactos con Dios. Esta obra representa la fundamentación filosófica del Manifiesto de Izquierda Nacional (2010), pero Junco, que es un humilde hostelero sin estudios al que Luna le ha redactado incluso las respuestas a la entrevista de MD, no había leído el libro y es difícil que pudiera siquiera comprenderlo si lo intentase. Farrerons, licenciado y DEA en filosofía, sí lo leyó, quedando horrorizado al descubrir las pretensiones místicas de Laureano Luna, una supuesta superioridad intelectual “venida de lo alto” que él mismo conecta directamente con su actividad como ideólogo político y crítico de la modernidad. Todo debate con Luna termina, para resumirlo brevemente, de la misma manera, a saber: si no has pasado por la “experiencia de la suprema identidad” no puedes comprender nada sobre las verdaderas y pecaminosas causas de la crisis. Luna impone un dogma de fe y habla sin empacho de estados místicos en beneficio político propio. En esta delicada cuestión, el señor David Junco calla, a pesar de que fue exhaustivamente informado por el abajo firmante sobre los peligros mediáticos de semejantes alucinaciones. Junco ha podido constatar que tales manifestaciones de Luna existen realmente, que no se las inventa el “malvado” Farrerons. Pero, insistamos en ello, ¡no ha dicho ni palabra sobre el tema, pese a que la red ya rebosa! Junco engaña, por tanto, a sus propios afiliados sobre la naturaleza poco sana de su relación con el “ideólogo” Laureano Luna. El motivo es que Junco se beneficia de esa chaladura institucionalizada que es “Izquierda” Nacional. Si Luna habla con Dios y ha nombrado a Junco jefe del partido, entonces resulta que el presidente de IN lo es, Luna mediante, “por la gracia de Dios”, como el caudillo Franco y, claro, a Junco le sobran las asambleas. El abajo firmante le dio a Junco la oportunidad, que cabe acreditar por escrito, de contar con el apoyo de Farrerons, un simple mortal empero, para hacerse democráticamente con la presidencia del partido, siempre y cuando enviara a Luna al médico. Pero Junco y Luna son “amigos” y aquí no hubo tampoco, como en todo lo demás, opción racional posible de negociación o debate. Junco se ha comprometido, en definitiva, con las afirmaciones delirantes de Luna, lo que no le impide tener la desfachatez de vomitar en la prensa insinuaciones jocosas sobre el supuesto desequilibrio mental de Jaume Farrerons.
11/ el abajo firmante nunca ha militado en Alternativa Europea (AE). Tampoco en Ciutadans, aunque haya sido miembro de la asociación donde se cocinó este fraude político. ENSPO no fue nunca un partido, sino una asociación cultural de estudiantes de filosofía. ¡Ya hemos eliminado tres siglas! Pero, ojo, añadimos otra: la izquierdista Plataforma Nueva Europa, que Farrerons abandonó cuando los ultras Ernesto Milá y Enrique Moreno intentaron derechizarla. En CiU estuvo afiliado el abajo firmante por cuestiones profesionales y sindicales relacionadas con la defensa de los derechos humanos en las prisiones catalanas. Antes de ser mayor de edad había militado Farrerons en las Juventudes Socialistas de Catalunya y en Falange Auténtica (hedillista, antifranquista). Desde 2003, ha pasado por tres partidos: la PxC, el PNR y el PxCat (escisión del primero), hasta decidirse a fundar una sigla que permitiera desarrollar sin obstáculos la nueva política patriótica que los tiempos demandan. Una política que deberá ser crítica con los actuales planteamientos migratorios pero sin incurrir en sospechas de racismo ni, por ende, en la vulneración de los derechos humanos de los inmigrantes. Aclaro, en fin, que el antirracismo del abajo firmante no es nuevo, sino que procede de la etapa ENSPO (es decir, de años ochenta, coincidiendo en el tiempo con la militancia neonazi de Luna en CEDADE) y está acreditado por el Diccionario de Partidos Políticos de la Enciclopedia Catalana. En cualquier caso, lo que no explica Junco (o sea, Luna) es por qué se dio de baja Farrerons de esos partidos. Farrerons abandonó la PxC siendo secretario general y autor del programa porque ese mismo programa, rabiosamente antirracista, no se cumplía; el interesado se encontraba ya entonces situado mucho más a la izquierda que Anglada en la cúpula de la PxC. En el caso de AE, nunca militó pero fue el autor de su programa, germen ideológico del MSR, un partido que había de emprender la larga marcha hacia la izquierda de forma progresiva, pero que jamás consumó este loable proyecto por razones que ahora no vienen a cuento. En el caso del PNR, el abandono de Farrerons es el resultado de que no se constituyera en Vic una candidatura de izquierdas contra la actual política de inmigración que ya había sido anunciada en la prensa con el beneplácito del presidente del partido, el ex comunista Juan Colomar. En el caso del PxCat, siendo Farrerons autor del programa del partido, claramente de izquierdas (se define la organización como “partido de los trabajadores”), y secretario de prensa, se dio de baja porque el presidente Figuerola incumplía también su norma programática y suprimía en la web oficial los comunicados del abajo firmante en los que éste definía el partido como novedoso proyecto de centro-izquierda en defensa de los trabajadores afectados por la política derechista de inmigración. En caso de Ciutadans, Farrerons abandonó la asociación en solidaridad con quienes, desde posiciones de izquierdas, reclamaban una asamblea general y habían sido expulsados de la organización por este simple motivo. En definitiva, los cambios de sigla del abajo firmante denotan una persistente coherencia con programas políticos que él mismo había redactado, pero que no se cumplían, y con posiciones izquierdistas que había defendido también en el ámbito laboral y sindical de las prisiones (cumplimiento estricto de la legalidad y respeto a los derechos humanos). Este documentado proceso de evolución hacia el estricto enfoque de extrema izquierda, cada vez más radical, comienza en 1987 con la Plataforma Nueva Europa, promovida por un comunista, Juan Colomar Albajar, ya nombrado, y el abajo firmante, y culmina con la fundación de la INTRA el 13 de octubre de 2010. En 2006, David Junco todavía era dirigente del cuchitril “facha” España2000.
Jaume Farrerons
Figueres, 11-1-2011
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