CUANDO MATAR BEBÉS ES LEGÍTIMO
http://internacional.elpais.com/internacional/2009/11/19/actualidad/1258585205_850215.html
Rabinos sionistas subvencionados por el Gobierno israelí explican que se
puede dar muerte a niños gentiles si sus padres son malvados
El lunes, otros seis militares imitaron a sus colegas
en armas en otro acto en una base al sur de Hebrón. "La Brigada Nahshon
tampoco evacúa". Son jóvenes que estudian en Hesder Yeshivas, las
62 escuelas que combinan estudios militares con el aprendizaje de la Torá. En
alguna de ellas, alzadas en los asentamientos, se imparten lecciones
escabrosas.
El Gobierno israelí insiste en que toda incitación
contra Israel debe ser atajada de raíz si los palestinos desean algún día vivir
en un Estado independiente. La Autoridad Palestina se puso manos a la obra hace
pocos años y ha recibido el aplauso del Gobierno de Estados Unidos por sus
esfuerzos en los colegios. Hoy día, funcionarios del Ejecutivo palestino
reciben con 24 horas de antelación los sermones que los imanes pronunciarán los
viernes, y los templos se cierran una vez acabada la oración.
Ya no se permite que los islamistas, perseguidos con
denuedo, utilicen las mezquitas a su antojo para instigar el desprecio al
judío. "Los espías abundan en cada rezo. La gente no se atreve a comentar
nada con desconocidos", asegura Issa, un treintañero de un pueblo lindante
con Jerusalén. En Gaza, estrangulada desde hace tres años y regida por Hamás,
la historia es diferente: los niños maman el odio. En las mencionadas yeshivas
se difunde también, y con dinero público, un odio atávico, aunque,
naturalmente, la diana es el árabe.
¿Y qué enseñan en la yeshiva de Yitzhar los
rabinos Yitzhak Shapira y Yosef Elitzur? Que en determinados supuestos, y la
laxitud produce vértigo, se puede matar a niños gentiles. Para estos rabinos,
paladines del sionismo religioso, el árabe, el cristiano -todo gentil- es un
ser inferior, a menudo peligroso, y siempre alguien digno de desconfianza.
¿En que circunstancias se puede matar a bebés?
"Porque su presencia puede promover los asesinatos. Existe una razón para
dañar a los niños si está claro que crecerán para hacernos daño... Está
permitido dañar a los hijos de un líder para presionarle con el fin de que no
actúe malvadamente... Hemos visto en la Halaja [ley religiosa judía] que
incluso existe causa para matar a los bebes de gentiles que no violan las siete
leyes otorgadas por Dios a Noé por la futura amenaza que causarán si son
criados por gente malvada como sus padres", han escrito Shapira y Elitzur
en su libro La Torá del Rey: leyes sobre la vida y la muerte entre los
judíos y las naciones". Se ha vendido con éxito en Mercaz Harav, una yeshiva
de Jerusalén que es el buque insignia del sionismo religioso.
El lunes, el diario Haaretz informaba de que la
yeshiva dirigida por Shapira recibió fondos del Estado por valor de
150.000 shekels (27.000 euros) desde 2007. El Ministerio de Educación, según la
ONG israelí Yesh Din, aportó otro millón de shekels (180.000 euros) entre 2006
y el año siguiente. El Ejecutivo hebreo ni siquiera se plantea sanciones
pecuniarias.
Deir Yassin: el "humanismo judío" en acción.
Shapira y Elitzur animan a sus alumnos a hacer caso
omiso de las leyes civiles de su propio país. "No se necesita una decisión
del Estado para permitir el derramamiento de sangre de quienes pertenecen al
imperio malvado. Incluso los individuos atacados por la soberanía del mal
pueden tomar represalias", escriben. La distinción entre soldados y
civiles en tiempo de guerra es asunto poco relevante. "El principal
esfuerzo de la guerra debe destinarse a quienes intentan matar, pero cualquiera
que es miembro de la nación enemiga es considerado un enemigo".
Son un buen puñado los rabinos que llevan décadas
esparciendo semejante ideología. Durante la guerra de Gaza, el invierno pasado,
se distribuyeron panfletos entre la tropa en los que se instaba a no mostrar
piedad con el enemigo. El rabino jefe del Ejército, Avichai Rontzki, insistió
la semana pasada en la inclemencia que debe adornar a los militares en el campo
de batalla. Al Gobierno de Benjamín Netanyahu no le preocupan demasiado estas
proclamas de los barbudos rabinos. Sí el desacato de los uniformados que
advierten su disposición a incumplir órdenes de sus mandos. "Rechazar una
orden", aseguró el martes, "significa la quiebra del Estado. No debe
ocurrir, y haremos todo lo posible para poner fin a la desobediencia". Ya
ha habido casos en que la policía, y no el Ejército, se ha hecho cargo de la
evacuación de cientos de colonos.
Eliezer Melamed, rabino de la colonia de Bracha, una
de las más combativas en el acoso a los pueblos árabes vecinos, en las
inmediaciones de Nablus, no parece dispuesto a ceder. Acaba de publicar Revivim,
un libro en el que explica: "Una sencilla ley de la Halaja precisa que
está prohibido para cualquier persona, soldado u oficial, participar en el
estrictamente prohibido acto de expulsión de judíos de sus casas y en la
entrega de cualquier porción de la Tierra de Israel al enemigo. Quien viola
este precepto, viola varios mandamientos de la Torá".
A juicio de Melamed, "la mayoría de los oficiales
superiores están contaminados por la política". De una ventaja disfrutan
los militares que rechazan cumplir una orden por motivos ideológicos. Por cada
día que permanecen en una prisión militar -suelen ser condenados a 30 días de
cárcel- reciben de una ONG israelí 1.000 shekels (unos 190 euros). Algunos
jefes militares han salido a la palestra para asegurar que los alumnos de las Hesder
Yeshivas son excelentes soldados, y la asociación que agrupa a las 62
escuelas talmúdicas también afirma que las amenazas de incumplir las supuestas
órdenes de evacuación de colonos -muchos de ellos sirven en filas precisamente
en Cisjordania- son excepcionales. No lo son tanto. Y muy poco se hace para
parar los pies a esos rabinos desaforados.
A este caldo
de cultivo de la xenofobia acuden gustosos personajes como el ciudadano israelí
de origen estadounidense Yaakov Teitel. Procesado por el asesinato de dos
palestinos en los años noventa y por tropelías de toda índole contra policías
israelíes, profesores universitarios u homosexuales, declaraba ufano en el
juicio que acaba de abrirse en su contra: "Sin duda, Dios está satisfecho
conmigo".
Catalanistas=criminales. Hay que liberar España de la casta política corrupta, y empezar por Cataluña para que quede claro que somos españoles los que, por primera vez, vamos a actuar en defensa de la NACIÓN y no de dinastías, oligarquías, iglesias, castas o estamentos. España es su pueblo. Y el pueblo es la Nación. Acabemos de una vez con los enemigos de la patria, de izquierdas o derechas, tanto da: todos son mierda, todos son escoria política. Y el primero, Artur Mas Gavarró.
ResponderEliminarLimpiemos al basura oligárquica.
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